Como sabéis estoy pendiente de adquirir la cámara fotográfica para empezar en el campo de la astrofotografía. Con la ayuda del telescopio R2D2 y varios programas de software empezar a hacer mis pinitos de la fotografía astronómica.
Ayer, ya con el horario de invierno instalado, las noches son más largas; realmente la duración es la misma, pero tenemos esta sensación al observar las tardes más cortas y que anochece antes; me puse a sacar a Celestron y aproveché para cambiar la hora de invierno en el software del telescopio.
Reconozco que soy un poco manazas y me costó llegar a cambiar no el uso horario que tanto se habla ahora, sino quitar el mal llamado ahorro de energía con el horario de verano, lo conseguí, pero guardé el email por si vuelven a cambiar la hora de nuevo en Marzo o la mantienen para cambiar definitivamente el uso horario y pasar al GMT.
Tengo impreso el email que me enviaron para darme las explicaciones para hacerlo y no volver a tener los mismos errores o dudas seis meses más tarde.
Después de haberlo conseguido me puse a localizar Urano, espectacular, ya que hace poco estuvo en oposición y se trata de un pequeño planeta de color azul-verdoso que orbita más o menos en unos 84 años. Lo de pequeño lo comento de cómo se ve a través del ocular, no, evidentemente, de su diámetro.
Hace unos meses me compré un adaptador u objetivo para el iPhone para conseguir mejores fotos. No hace maravillas, pero pensé en la posibilidad de «adaptarlo» a Celestron.
Iphone con el ocular
Para empezar los pinitos de la astrofotografía y al tener iPhone pensé en la posibilidad de aproximar el objetivo del iPhone al ocular de Celestron.
iPhone con el ocular en 1º plano
Realmente una locura, pero, ¿Porqué no?, cómo podéis ver en la foto es realmente una potorrada el artilugio acoplado al iPhone, pero como todos sabéis los complementos para Apple son realmente una locura.
Pues eso, apunté con el móvil al ocular de Celestron y con el pulso de la mano probé hasta que sin creérmelo observé el la pequeña canica azul-verdosa de Urano sobre la pantalla.
Urano 27/10/13
Ahí tenéis el resultado de la 1º foto astronómica con un iPhone y un Celestron. Evidentemente prometo cuando tenga la cámara empezar a hacer fotos más bonitas, pero de momento, la tecnología llega hasta aquí junto con las potorradas. Ese punto verde que veis es Urano, ¿Os lo prometo?
Urano estaba situado en esos momentos a 19 UA (Unidades Astronómicas), es decir, la luz que estamos viendo en esos momentos se reflejó de allí (es luz solar) hace 2 horas 40 minutos.
Se observa su color azul-verdoso y se puede intuir su forma esférica; nada más pero para ser la 1º me sacó una pequeña sonrisa en mi rostro.
Urano 2º fotografía, 27/10/13
Al salir la primera empecé a animarme y ahí tenéis la segunda; evidentemente, tengo otras más que ni salieron ni se intuye qué puede ser, … Pero claro éstas no salen en el blog. ¿Lo entendéis, o no?.
Atmosféricamente, la noche no era muy buena, pero después de la buena experiencia de Urano apunté con el telescopio a la preciosa estrella doble γ arietis.
Constelación de Aries
γ arietis es una preciosa estrella doble situada en la constelación de Aries, podéis tener más información de Aries y las observaciones telescópicas que he realizado en el blog. Se denomina también, Mesarthim; es una estrella binaria cuyos componentes tiene la misma magnitud separadas 8″ de arco. El sistema binario se encuentra a 204 años luz de nosotros.
La componente principal es de color azul y siendo su luminosidad de 56 veces la solar con una magnitud de 4,8, la secundaria es blanca y es ligeramente más pequeña siendo su luminosidad de 40 con una magnitud de 4,8. Ambas componentes están separadas 500 UA (Unidades astronómicas), recordad que Urano está a 19 UA, y su periodo orbital es de al menos unos 5000 años, por tanto, lo observamos igual que en la época faraónica, …
Gamma arietis
Se puede observar en la fotografía los dos soles con las características que os he comentado anteriormente, el campo visual es rico en estrellas pero éstas no salen con el iPhone; el sistema es muy rudimentario pero los resultados me asombraron, los colores de las estrellas no se aprecia en la fotografía pero tampoco se llega a intuir a simple vista con el ocular.
Fue por tanto, una bonita experiencia para repetir, pero bueno, evidentemente queda mucho por escribir y enseñaros.
A medida que los resultados sean interesantes os lo comentaré en el blog.