Como sabéis me encanta viajar y conocer diferentes países con sus correspondientes culturas. Creo que nos enriquece a nivel personal a cualquiera.
La semana pasada visité Stonehenge con la ilusión de descubrir un asentamiento neolítico que lo visitan más de un millón de personas al año. El lugar se ha convertido en un centro de recuerdos, tiendas para el turista despistado y cada uno de ellos o casi todos con sus palos para hacerse los ya conocidos selfies.
Si tenéis previsto visitarlo, cosa que os recomiendo, por mi parte, salí de Londres desde la estación Waterloo hacia la localidad medieval de Salisbury a pocos kilómetros del asentamiento neolítico Stonehenge. Los trenes británicos por la experiencia que tengo son puntuales y cómodos; además tienes posibilidad de wifi en el interior de los vagones, aunque la conexión no es muy buena.
La ciudad medieval de Salisbury, preciosa por cierto, podéis aprovechar para visitar la catedral románica normanda del siglo XIII donde se halla una copia de la Constitución inglesa de 1215.
Podéis ver más fotos de la localidad de Salisbury en el portal flickr.
Además os recomiendo que déis algún paseo por el pueblo característico de la campiña inglesa, todo muy british.
En la catedral, impresinante, por cierto se halla tal como os he comentado la constitución de 1215.
Para viajar a Stonehenge desde Salisbury existe transporte público casi cada media hora para visitar con la entrada incluida el santuario neolítico. No es barato pero sí merece la pena utilizarlo.
Al llegar te encuentras al típico centro de turistas con tiendas de recuerdos y restaurante para volver a coger un minibus que te llevará in situ.
La primera impresión que tuve al verlo fue de asombro y de una inmensa soledad en medio de la nada, de ninguna construcción humana próxima, encima de una bonita colina con unas preciosas vistas de la campiña inglesa y de un lugar, para que negarlo, mágico; esa fue esa primera sensación.
En esta segunda imagen creo que puede transmitir las líneas que os estoy comentado.
Impresiona verdad, por ciero, en las fotos podéis ver varios cuervos, muy típico en el Reino Unido y como seguramente sabréis la anécdota de los cuervos y de la torre de Londres, …
Stonehenge está formado por bloques de piedra metamórfica distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas. El exterior, de treinta metros de diámetro, está formado por grandes piedras rectangulares que, originalmente, estaban coronadas también de piedra, quedando hoy en día sólo siete en su mismo sitio.
Dentro de esta hilera exterior se encuentra otro círculo de bloques más pequeños de arenisca azulada. Éste encierra una estructura con forma de herradura construida con piedras de arenisca del mismo color. En su interior permanece una losa de arenisca micácea conocida como «el Altar». La datación actual es de 3100 aC.
Si tenéis alguna duda no dudéis en comentármelo y para no aburriros podéis ver más fotos de Stonehenge en el portal flickr.