Os acordáis que en los últimos post que he publicado hemos hablado de esos misteriosos puntos brillantes que hasta la fecha tenían poca explicación pero que poco a poco y a medida que la sonda Dawn se aproxima a la superficie del planeta enano, Ceres; los científicos están empezando a coincidir de que se trata de sal lo que podemos observar en el cráter Occator.
Se ha detectado que el hielo se transforma en vapor de agua en los cráteres del planeta enano, Ceres; creando una neblina enigmática. El veredicto, según la NASA es que los puntos brillantes están hechos de sal, observándose una mezcla con la sal y con rocas heladas en las inmediaciones de los cráteres; cuando la luz solar brilla y calienta estas sales, el hielo se sublima y se sigue mezclando con las rocas en Ceres.
Pero los científicos y entre ellos Andreas Nathues de la Max Planck Institute nos indican que no están del todo seguro como la sal, el hielo y la bruma que se observa interactúan entre ellos.
También, es curioso observar que la sonda Dawn también ha encontrado amoniaco en ricas cantidades en Ceres; lo que sorprende es que el amoniaco es más común en los cuerpos celestes que se hallan en el exterior de nuestro Sistema Solar; en órbitas más alejadas de Neptuno (último planeta del Sistema Solar) que en el anillo de asteroides dónde actualmente Ceres está situado; acordaros que el cinturón de asteroides está situado entre la órbita de Marte y Júpiter.
Por tanto, se sugiere que Ceres se formó en el exterior del Sistema Solar y por mecanismos orbitales acabó en el cinturón de Asteroides; además está la particularidad de que Ceres es el único cuerpo esférico del cinturón, el resto de asteroides son cuerpos irregulares.
Con un diámetro de unos 950 kilómetros Ceres no es el asteroide más grande de nuestro Sistema Solar pero se trata de un protoplaneta cuyo origen y evolución nos puede ayudar para entender mejor como se formaron otros planetas. Los científicos han calculado que una cuarta parte del planeta enano está formado por agua que se halla por debajo de la superficie helada del planeta enano.
Los puntos brillantes son en una primera impresión rocas heladas enterradas en capas inferiores de Ceres; se han encontrado más de 130 puntos brillantes, muchos de ellos en el interior de los cráteres de impactos. Los más brillantes, como sabéis, se hallan en el cráter Occator con un diámetro de unos 90 kilómetros y en el cráter Oxo de unos 10 kilómetros de diámetro, sólamente.
Curiosamente se ha observado que cuando la superficie se enfría, la sublimación cesa y desaparece la evaporación de gas que se ha observado. La bruna o neblina que hemos observado en Ceres se forma cuando la luz cálida solar incide sobre la superficie; hablamos de estructuras geológicas jóvenes; tanto Occator como Oxo son cráteres relativamente jóvenes y el resto de puntos brillantes que se han observado son más viejos donde las expulsiones de gases se han parado y están geológicamente muertas.
La sonda Dawn está actualmente en una órbita baja elíptica para fotografiar con mucho detalle la superficie del planeta enano. Para el 18 de Diciembre alcanzará solo una altura de 380km sobre su superficie y obtendremos imágenes aún más espectaculares, …
Fuente: Nature