Sentado tranquilamente en el avión con destino a la primera escala del regreso a Europa, Hong Kong, me dispongo,a relatar esas primeras impresiones del cielo austral en mi tercer viaje a las antípodas. Todo empezó en septiembre de 2016, con los compañeros de Astromallorca fuimos a las Jornadas Nacionales de Astronomía que se celebró en la preciosa ciudad de Pamplona. Hacía tiempo que por Twitter seguía al astrónomo cordobés xxx o el lobo rallado que trabaja en el AAO (Anglo-Australian Observatory) de Siding Springs cerca del pueblo de Coonabaraban en el estado australiano de Nueva Gales del sur. Dio la charla, habló del cielo austral y sus diferencias con respeto al hemisferio norte, notables, por supuesto.
Al final con los del grupo nos hicimos algunas fotos y estuvimos hablando de la ciencia en España y la situación de su trabajo en Australia. Las impresiones fueron muy buenas y me pregunté después e dos viajes a tierras australes porqué no realizar un tercero de carácter más científico.
En mi primera aventura australiana localicé la cruz el sur y Carina desde la luminosa y preciosa ciudad de Melbourne, evidentemente no era el mejor sitio por la contaminación lumínica que todas las ciudades sufrimos en primera persona, pero se intentó, y sí; desde un parque a las afueras de la city ahí estaba yo con unos prismáticos, mi libro de astronomía del hemisferio sur y muchas ganas de empezar a entender un mundo que estaba al revés.
Mi siguiente destino era Alice Springs, en el desierto australiano, pero tenía ya unas ganas inmensas de empezar a descubrir constelaciones invisibles desde Mallorca. Estamos hablando de diciembre de 2014, era una cálida noche de verano y sentado con mis cortos vi por primera vez la cruz del sur. Me impresionó mucho pero tengo que deciros que ahora no nos oye nadie me pareció ver una cometa y también un diamante. Lo del diamante aún no lo entiendo, porque francamente no hago colección de ellos, pero sí; me parecía un precioso diamante en bruto. Al final con los años y cuando lo sigues observando te habitual a ver una auténtica cruz, eso sí en el hemisferio sur.
Sabía que mi siguiente destino, Alice Spring localizaría más constelaciones pero lamentablemente no fue así, ya que la climatología en Australia, aunque no lo parezca no es tan buena como esperaba. Dos días nublados fueron suficiente causa para desistir, además llego a llover el segundo día.
Me volví contento, por haber localizado la cruz del sur y también, como ver por completo la constelación de Centauro, con sus dos maravillosas joyas de estrellas, entre ellas la más próxima a nosotros, Rigil Kent, que como sabéis está a solo 4 años luz de nosotros.
Pasó un año y me pegó el gusanillo del segundo viaje por tierras australes y sí, esta vez la segunda vez en Alice tuve suerte; repetí destino para aprovechar para ver el monolito uluru y sí, fue la segunda ya que la primera, volvió a estar nublado en Alice y como no, llegó a llover.
Pero no me desanimaba, de la localización de más constelaciones ya publiqué un post el año pasado, pero me seguían quedando las que rodean al polo sur y las nubes de Magallanes, Éstas nos la pude localizar porque estaban muy bajas en el horizonte y me dificultaba la holografía del lugar.
Así pues empecé a planear este tercer viaje por tierras australes, me planteé visitar ciudades tam bonitas como Sydney y Melbourne que os recomiendo, pero eso sí, zonas oscuras de muy poca contaminación lumínica en Australia. Realmente no es tan fácil porque a pesar que el país es enorme y tiene una zona desértica importante que desde el punto de vista astronómico no es tan bueno por las tormentas de polvo,
Al hablar con Ángel López me indicó que el observatorio AAO está a unos 20 km. de la localidad o pueblo de Coonabaraban, en el interior del estado australiano de Nueva Gales del Sur.
Meses siguientes me indicó que lo mejor era coger vuelo hacia la ciudad de Dubo y ahí desplazarme en coche por las carreteras de Australia hacia Coonabarabran o Coona como llaman los assuies (australianos) al pueblo. Me indicó el motel donde podía hospedarme y así lo hice.
Elegí dos noches porque no quería sorpresas tipo Alice. Y ahí estuve allí un 16 de Marzo de 2017, el motel, aunque suena fatal es de carretera pero no penséis mal, en el estado de Nueva Gales del Sur los hoteles suelen ser moteles, os puedo decir que la calidad es buena y os lo recomiendo aunque el wifi vaya a pedales; en tal caso, ahora que no nos oye nadie, la biblioteca municipal de Coona tiene un wifi de …. Fui un fiel usuario de la misma.
Pues con el coche de alquiler, los prismáticos, la cámara fotográfica, el láser, el libro y la linterna roja me dispuse a descubrir los cielos australes. Por supuesto la primera noche había algunas nubes durante el día, pero por la noche se despejó, cosa que no me lo creía, y cogí los bártulos y me puse en carretera. Antes con Tomeu, compañero,de Astromallorca me indicó cuatro consejos para hacer alguna fotografía que finalmente no pudo ser por la emoción de localizar las constelaciones visuales en ese cielo espectacular que tenía encima de mi.
Cogí carretera hacia el sur, saliendo de la población de Coona y siempre por la izquierda y me adentré en caminos sin asfaltar rodeados de eucaliptos que mientras estaba conduciendo estaba oliendo a eucaliptos, es tan intenso el aroma que se impregna en el,interior del vehículo. Mientras conducía veía por el parabrisas la nitidez del cielo austral y seguía con la mirada la cruz del,sur y las dos estrellas brillantes de centauro, tanto la α centauro como β centauri, muy brillantes y próximas a la cruz.
Aparqué en un escampado donde los eucaliptos no me quitaran visibilidad y al salir del coche me quedé sorprendido por lo que estaba observando en esos momentos. Di un grito de exclamación y enseguida la vista me guío por la vía láctea y como no, mis ojos se quedaron impresionados al localizar sin ninguna dificultad las nubes de Magallanes. Ahí estaban, sí, ahí estaban, a mí derecha a unos 60° del horizonte la gran nube y a unos 40° la pequeña nube. No hacía falta ningún libro porque ahí estaban las nubes de Magallanes, al final las había localizado. Empecé a sacar los bártulos en el capó del coche y me puse a cumplir uno de esos sueños que tenemos todos los aficionados a la astronomía y era el poder localizar esas constelaciones imposibles de ver desde el hemisferio norte
Puse la cámara como pude y siguiendo instrucciones anteriores de Tomeu me puse a disparar fotos, realmente unas pocas ya que la emoción no estaba en fotografiar sino en ver a simple,vista ese espectacular cielo austral que tenía ante mi.
Eran las 21:45 locales y localice la LMC (Gran Nube de Magallanes) a las 21:47 la SMC (la pequeña) y luego cayeron a las 22:02 la débil constelación de la hidra hembra, Hyidrus, esta constelación tiene la particularidad de hallarse entre ambas nubes y eso facilita la localización, además como punto de referencia la cabeza de la Hyidrus está muy próxima a la estrella Achernar, que desde el,hemisferio norte no es visible y que es la última estrella brillante de la constelación de eridianus (Eri). La constelación forma un triángulo rodeando a la pequeña nube.
Después me fui en búsqueda del camaleón (Cha) que cayó a las 22:05, la forma de localizarla es seguir la vista hacia el polo sur después de la falsa cruz; formada por dos estrellas de Carina y dos de vela que forman una cruz algo más grande que la auténtica cruz del sur. Lo forman estrellas débiles pero en forma de rombo muy alargado perpendicular a la falsa cruz.
Localizado el camaleón era ya un tic, tac; irnos al polo sur e intuir la constelación del octante (Oct) a eso de las 22:12 locales, se trata de otro triángulo isósceles esta vez cerca del horizonte, ya que durante esta época del año la constelación, sus estrellas que delimitan la forma de octante se halla al sur del polo sur geográfico; había por tanto localizado una zona muy débil en estrellas que es el polo sur celeste.
Se trata de una zona muy, muy debil de estrellas, donde hacen falta unos prismáticos para localizar algunas estrellas débiles de esas constelaciones. Para haceros una idea del campo estelar que os indico viene a ser como la constelación de camelopardalis en el hemisferio norte me impresionó la pobreza estelar del polo sur celeste.
En el hemisferio norte tenemos la ventaja de tener la osa menor como zona polar y al,lado, opuesto de la vía láctea (Cassiopea) tenemos la osa mayor que destaca sobre el celo, en el hemisferio sur no hay nada destacable al otro lado de la vía láctea. Eso sí, la vía láctea en el hemisferio sur es impresionante con las constelaciones de Carina, centauro, y la cruz del,sur.
Las siguientes constelaciones que cayeron fueron la Mensa a las 22:24 y Ara a las 22:32. De la débil constelación de la mesa comentaros que se halla pegada a la gran nube de Magallanes y próximo al polo sur celeste. Me centré en la gran nube y con cierta dificultad localizarla. Es una débil constelación austral en forma de corona boreal pero mucho más débil.
En cambio con ara o el altar tuve que esperar un poco más para que saliera bien el triángulo austral para localizarla. El triángulo austral es una constelación muy fácil de localizar ya que se halla siguiendo la línea de las dos brillantes estrellas del centauro. Forman un perfecto triángulo equilátero que cuelga de centauro. Cuando el triángulo estaba a una altura de unos 30° ya pude localizarla. Está entre el escorpión que empezaba a asomar a pies del triángulo austral.
Luego con los prismáticos empecé a explorar la zona y encontré al buscar el tucán a una estrella borrosa que con unos prismáticos vemos que se trata del cúmulo globular 47 Tucán, es fue a las 22:35 locales. Se distingue perfectamente que no es una estrella sino que estamos ante un maravilloso cúmulo globular. El tucán es una constelación que se halla al sur de la pequeña nube de Magallanes y no fue fácil localizarla porque se aproximaba a esa hora al horizonte suroeste. Cayó a eso de las 22:48 locales.
Con la localización del polo sur y su entorno de estrellas y constelaciones llego a la conclusión que se trata de estrellas muy débiles en un enjambre de constelaciones todas ellas definidas como sabéis en el siglo XVIII desde Sudáfrica. Ya por otra parte, en el hemisferio sur la rotación o desplazamiento de las constelaciones es inversa al norte. El movimiento de las circumpolares es el mismo que las agujas del reloj. Fijaros que en el norte al revés.
Bueno estoy llegando a Hong Kong., …